Encuentro Feminista del Paraguay 2013. Foto: Luis Vera

“23 y 1 quemados” o “defender” la democracia celebrando la represión

Hace un par de días se dio a conocer la determinación de un restaurante de Asunción de prohibir la entrada a senadores y senadoras que apoyarían la reelección vía enmienda.  Este tipo de escrache se ha vuelto en los últimos tiempos una herramienta de protesta social. Lo que llama la atención es que en el afiche al final se lee “23 y 1 quemado”.

¿De dónde viene esta “ingeniosa” frase? El 1 de setiembre de 1959 apareció muerto en su casa el conocido locutor Antonio Aranda en su casa del Barrio Obrero. A partir de ahí se desató la más grande persecución que la dictadura de Stroessner realizó hacia personas homosexuales. Se dijo que Aranda era homosexual y que, por lo tanto, el crimen era, tal como lo calificó la prensa del momento “un crimen entre amorales”. A partir de allí, toda persona que era (de quien se decía era) homosexual, fue preso y torturado “acusado” de homosexual. Había hombres y mujeres. En el contexto de esta “investigación”, la prensa de la época dio a conocer que existía una supuesta lista de “108 amorales”. Se cuenta -aunque esta versión no ha sido nunca del todo corroborada- que hubo un “desfile” de amorales en una céntrica calle. Este desfile fue inmortalizado con la siguiente caricatura.

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Los “108 y un quemado” representan lo peor de la represión de la dictadura a quienes eran (o se pensaba que eran) homosexuales y a cualquiera que se saliera de la “norma”. De acuerdo al informe de la Comisión de Verdad y Justicia, el Estado paraguayo todavía debe reparar y tomar medidas de no repetición para que este tipo de hechos no vuelva a suceder. Parte de las medidas de no repetición tiene que ser conocer lo que ha sucedido y no permitir que nunca más algo así se repita en Paraguay.

Pero no, parece que antes que esto, es mejor “defender la democracia”, celebrando la represión. Vale la pena leer la obra “108” de Erwing Augsten, que es, probablemente, la mejor investigación que se ha hecho sobre este caso. Tal vez si la leemos y comprendemos, dejen de hacernos gracia o de parecer ingeniosos los chistes que ensalzan la represión.


Fuente: “23 y 1 quemados” o “defender” la democracia celebrando la represión