Encuentro Feminista del Paraguay 2013. Foto: Luis Vera

In memoriam

El Centro de Documentación y Estudios está de duelo por la tragedia del pueblo haitiano, tragedia que ciertamente no comenzó con el terremoto de 7.0 sino con una larga historia de avasallamiento del primer pueblo libre de América Latina y el Caribe.

En esta hora queremos rescatar la memoria de tres grandes líderes feministas que fallecieron en el terremoto: Myriam Merlet, Anne Marie Coriollan y Magalie Marcellin. No son las únicas luchadoras por la igualdad de las mujeres que han muerto, para nuestra tristeza llegan los ecos de la muerte de otras feministas como la guatemalteca Mirna Rodas.

Myriam Merlet se llamará uno de los campamentos internacionales del movimiento feminista haitiano-dominicano. Cecilia Olea dijo de ella “para nosotras siempre representó esa otra cara de Haití, no la de la corrupción, la anomia y la inviabilidad, sino por el contrario, la del esfuerzo, la inteligencia, la perseverancia, la fuerza, la ternura”. Myrian fue líder contra la dictadura de Duvalier y salió exilada a Canadá. Se formó en economía y se convirtió en una referencia intelectual de Haití rescatando el olvido la vida de mujeres haitianas, a quienes honraba escribiendo sus historias. Fue una de las líderes de la marcha de 30.000 mujeres que el 13 de abril de 1986, a poco de derrocada la dictadura de los Duvalier, tomaron la capital haitiana demandando fin a la pobreza, el hostigamiento sexual, las violaciones así como acceso de las mujeres a préstamos, al trabajo y a la educación (1). Myriam fue fundadora y presidenta de ENFOFAM organización para la emancipación de las mujeres e integraba CAFRA, la Marcha Mundial de las Mujeres, la Red de Salud de las Mujeres de América Latina y el Caribe, la Campaña 28 de Septiembre por la despenalización del aborto. En el momento de su muerte era Ministra de la Mujer del gobierno de Haití y asesora principal sobre el tema. Luchadora incansable contra el racismo y el patriarcado, Myriam Merlet es una ausencia irremplazaba en el movimiento feminista de América Latina y el Caribe. CNN comunica que ella murió a los 53 años, al derrumbarse su casa y que volvió a su tierra por haber definido que era una mujer haitiana y quería vivir en su país.

Magalie Marcelin educaba a las mujeres jóvenes sobre sus derechos, era abogada y actriz reconocida. Fue fundadora de Kay Fanm o Casa de las Mujeres. Logró por ejemplo la deportación de unos 100 cascos azules de las Naciones Unidas porque prostituían a niñas de menos de 13 años y les pagaban un dólar a cambio de la relación sexual. Magalie abrió el debate sobre la violencia hacia las mujeres organizando en 1996 el primer tribunal alternativo contra la violencia en Haití. La Casa ofrece servicios a las mujeres que sufren violencia, incluyendo refugio y también tiene programas de microcrédito para mujeres que trabajan en los mercados. Magalie Marcelin logró también la primera condena a un hombre maltratador de su esposa. Para ello recurrió a la estrategia de que las mujeres en tropel invadieran el local del tribunal en el que se juzgaba al maltratador. Su propia hija contribuyó al rescate su cuerpo de los escombros. (Fuentes: carta de María Suarez y CNN).

Anne Marie Coriolan tenía también 53 años y era consejera superior del Ministerio de los Derechos de la Mujer de Haití. Ella fue fundadora de el SOFÁ o Solidarite Fanm Ayisyen. Anne Marie era sobre todo una mujer política que logró en base a las movilizaciones de mujeres y el desarrollo de argumentos que desde el 2005 los tribunales pasasen a considerar a las violaciones sexuales de mujeres como un crimen y “un instrumento de terror y de guerra”. Antes de eso las violaciones eran consideradas como “crímenes pasionales”. Consecuente, en su vida privada logró que su hija y su hijo llevasen también su apellido, lo que no es usual en Haití y que ambos amen Haití y estén orgullosos/as de ser haitianos, como ella amaba a su país.

 


Fuente: In memoriam