Representantes de organizaciones sociales que participan de un curso con el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en el microcentro de Asunción aprovechan su estadía por la capital y dan su posicionamiento y su argumento en torno al impuesto a la soja que se trataría esta semana en el parlamento. Este es el comunicado que dieron a conocer:

¡El impuesto a la soja es lo mínimo y es justo!

Dirigentes e integrantes de organizaciones campesinas y urbanas abajo firmantes queremos manifestar que estamos de acuerdo con el IMPUESTO A LA SOJA y nuestras razones, que las vivimos a diario como campesinas y campesinos, son muchas, pero aquí enumeramos algunas:
1. Salud. Decimos que es lo mínimo, porque el daño que causa la producción de soja transgénica en nuestro país debe resarcirse: nos enfermamos, se enferman nuestros animales, el aumento de personas que sufren de cánceres en nuestras comunidades es notable en los últimos años y el Estado debería usar el dinero recaudado con la soja para garantizar medicamentos en los hospitales.
2. Migración. El modelo de producción nos afecta principalmente a los que vivimos en las zonas rurales. Esto no lo decimos solo porque lo vivimos, lo dicen los números estudios de pobreza de los últimos 15 años y los de este año. La soja no da trabajo, la soja nos expulsa, expulsa a comunidades enteras y obliga a nuestros jóvenes a migrar a Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, etc. Y también nos empuja a las ciudades desde donde nuevamente nos quieren expulsar, como sucede ahora en los bañados de Asunción.
3. El ambiente. La destrucción ambiental, la desaparición de los bosques y la destrucción del suelo de los últimos 15 años a causa de lo que hay entorno a la producción de granos transgénicos: uso indiscriminado y no controlado de venenos en nuestro país, será difícil de recuperar rápidamente, pero creemos que el impuesto puede ayudar a desanimar este modelo de producción y a volver a mirar la producción en la agricultura familiar campesina, si es posible, agroecológica.

El impuesto a la soja es lo mínimo y es justo porque queremos vivir con salud, sin migración como expulsión, en un ambiente libre de veneno. Creemos que un impuesto a la soja puede ayudar a disminuir la brecha de la desigualdad en nuestro país. ¡Impuesto a la soja YA!

Dirigentes e integrantes de las organizaciones:
-CEARD Coordinadora de Empresas Asociadas Rurales Departamentales
-CCVAMP Central de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua del Paraguay
-CNOCIP Central Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Paraguay.
-CTCU Coordinadora de trabajadores campesinos y urbanos.
-COBAÑADOS
-Cultiva Paraguay
– FMP Federación de Mujeres del Paraguay
-ADESP Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay
-Estudiantes Universitarios.