En la semana del Día del Niño y la Niña, las organizaciones de trabajadoras domésticas de Paraguay aprovecharon la oportunidad para recordar a los legisladores su responsabilidad en la protección de los derechos del niño y la niña de lo que se considera una forma de la esclavitud moderna, el criadazgo, recordando además otros riesgos que implica el trabajo doméstico realizado por niños y niñas: la vulnerabilidad ante la violencia sexual.
Las trabajadoras domésticas organizadas, pidieron el tratamiento urgente en la Cámara de Diputados del veto del Poder Ejecutivo al Artículo 5º. Inciso b) y último párrafo del proyecto de Ley Nº5407/2015 “Del Trabajo Doméstico”. “Nuestras organizaciones expusieron en todo momento que la edad mínima para trabajar en el empleo doméstico debe ser de 18 años, tal y cómo Paraguay suscribió en los convenios internacionales, considerando los peligros que entraña para niñas y adolescentes. El Parlamento no consideró nuestra posición y hoy tenemos una nueva postergación a la promulgación de esta ley que implica algunas mejoras para nuestro sector”, indican en un comunicado.
“Nos interesa la vigencia de la Ley Nº 5407/2015 “Del Trabajo Doméstico” porque nos posibilitará el acceso a derechos universales como las jornadas de 8 horas y el acceso a la jubilación. Sin embargo, somos conscientes de que nuestra lucha aún tiene un recorrido por andar, porque la igualdad salarial es innegociable”, apuntan desde la Asociación de Empleadas Domésticas del Paraguay (ADESP), el Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP) y el Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI).
FUENTE: Igual valor, iguales derechos