Perfil de Paraguay con relación al trabajo doméstico de personas migrantes en Argentina
La reproducción de la vida cotidiana constituye un tema fundamental para el desarrollo de las sociedades. Sin embargo, pese a su relevancia, las actividades que por lo general se realizan en el hogar son poco valoradas y se encuentran marcadas por profundas formas de desigualdad. En Paraguay, así como en muchos otros países, las trabajadoras domésticas experimentan altos niveles de precariedad laboral y les son reconocidos menos derechos que al resto de los trabajadores y las trabajadoras. Como alternativa a esta situación y como estrategia para enfrentar la pobreza, numerosas mujeres han tomado la decisión de migrar con el propósito de hallar mejores horizontes laborales. En este contexto, Argentina se ha convertido desde hace varias décadas en el destino de trabajadoras paraguayas que buscan generar ingresos para mantenerse a sí mismas y a sus familias. Este movimiento, a su vez, se inscribe en procesos globales y regionales más amplios de reconfiguración de las economías y los mercados de trabajo, cambios en tasas de participación laboral femenina y nuevos ordenamientos de los arreglos familiares.
El desplazamiento de mujeres migrantes, y en particular de trabajadoras domésticas, no está desprovisto de riesgos para el ejercicio de sus derechos. Las discriminaciones, la falta de información o las dificultades para la organización, entre otros aspectos, son elementos con una presencia bastante regular en sus trayectorias vitales. Ante estas circunstancias, se hace necesario conocer los principales nudos críticos y las respuestas institucionales que se están dando, para seguir reflexionando sobre cómo garantizar los derechos de las mujeres migrantes trabajadoras domésticas desde las políticas públicas, las experiencias y lecciones aprendidas del corredor migratorio Paraguay- Argentina.
Esta investigación fue realizada por los investigadores del Centro de Documentación y Estudios (CDE) Myrian González, Clyde Soto y Patricio Dobrée, en el marco del “Programa de Acción Global sobre Trabajadoras Domésticas Migrantes y sus Familias”, con apoyo de la Unión Europea, coejecutado en Paraguay por ONU Mujeres y la OIT.
