Rosalía Amarilla, de 33 años, permanece presa en China con una contena a muerte que, si no cambia, tendrá su final en marzo de 2015. Según informa Andrés Colmán en el diario Última Hora, esta paraguaya, “técnica en administración de empresas, renunció al empleo que tenía en una fábrica de prendas de vestir en Ñemby, y aceptó la “tentadora oferta” que le habían hecho algunas personas, de poder viajar a tierras lejanas para tener un mejor porvenir para ella y para su único hijo varón”.
Tras el viaje, sus familiares perdieron contacto con ella hasta que recibieron una llamada desde China que les indicaba que su hija había caído presa en Beijing, “cuando pretendía ingresar al país con un cargamento de 3 kilos 600 gramos de cocaína, y que, por ese delito, la habían condenado a muerte y, en poco tiempo más, sería ejecutada”.
Según un informe del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y Amnistía Internacional (AI), Rosalía colaboró en todo momento con las autoridades chinas, lo que le valió la suspensión de la pena capital por dos años.
Durante estos días se están multiplicando los mensajes de apoyo al caso, la petición de cancelación de la condena a muerte y la potenciación de las gestiones por parte del Estado paraguayo ante las autoridades chinas.
Entre las acciones que se están llevando a cabo está una recogida de firmas para pedir al presidente Horacio Cartes que evite que Rosalía Amarilla sea ejecutada por condena de pena de muerte. Para colaborar, accede a la página en este enlace >>
Fuentes: Diario Última Hora – Cladem Paraguay – Amnistía Internacional