Hija de un líder –y una familia- con la larga trayectoria en la organización campesina, Cecilia Quiroga se apresta a estirar las riendas de un sector que sufre en estos tiempos un embate extraordinario de la agricultura empresarial.
El primer “golpe femenino” en el mundo organizado del campo se había dado con la elección de Teodolina Villalba al frente de la Federación Nacional Campesina.
De Pastoreo, Caaguazú, del clan Quiroga, Cecilia tiene dos hijos y ya una larga militancia en este movimiento, el más antiguo en la actualidad del mundo organizado campesino. El Movimiento Campesino Paraguayo la eligió secretaria general en su 21 Congreso Ordinario, que se llevara a cabo recientemente en Asunción, en la Casa del Pueblo.
Su tío, Damacio Quiroga, ocupó el mismo cargo en el período inmediatamente anterior.
Para ella el desafío del mundo campesino es resistir el embate del modelo agroexportador. “El monocultivo nos avasalla, nos expulsa. Nuestra tarea es resistir en alianza con otros sectores para mantener la cultura campesina, la agricultura famiilar y el territorio”, nos cuenta.
En cuanto a las tareas de la organización, para ella los desafíos desafíos principales “son fortalecer, consolidar y dinamizar las bases”, con mayor una fuerte participación de mujeres y jóvenes en la tarea.
“Yo, como mujer, siento más desafío aún por trabajar en cómo lograr no solo la participación, en la acción directica, sino en los espacios de representación”, asume.
En el congreso en que fue elegida secretaria general participaron delegados de San Pedro, Alto Paraná, Caazapá, Paraguarí, Caaguazú, Cordillera, Itapúa, Pte. Hayes, Misiones, Central, Guairá y Canindeyú.
Fuente: E´a