Encuentro Feminista del Paraguay 2013. Foto: Luis Vera

Estereotipos dificultan participación política de las mujeres

 

La investigadora Lilian Soto explicó que las mujeres deben sortear diversas barreras para participar en la arena política en una exposición en el marco de la  29ª reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.

“Los derechos humanos de las mujeres y la participación en el poder y la toma de decisiones” es el nombre de la exposición en donde la investigadora paraguaya Lilian Soto, ex ministra de la Función Pública y activista por los derechos de las mujeres participó el 19 de junio en el Palacio de las Naciones, en Ginebra.

Lilian Soto es investigadora en área de género, las políticas públicas y la administración pública del Centro de Documentación y Estudios (CDE) y compartió el panel con Arancha González, Directora Ejecutiva del Centro de Comercio Internacional; Shirin Akhter, parlamentaria y activista sindical de  Bangladesh;  Lucrèce Falolou, Oficial de Proyectos, YWCA Mundial de Beni y Michèle Ollier, Socio, Index Ventures, de Francia.

El tema del panel se centró especialmente en la relación entre los derechos humanos y los mecanismos de participación en el poder y la toma de decisiones. El derecho a vivir libre de violencia en el ámbito doméstico es un requisito previo para cualquier otro derecho de las niñas y las mujeres.

Soto fue consultada en su experiencia como investigadora y líder político en diferentes contextos, sobre los “estereotipos de género”, cómo se manifiestan y cómo pueden  inhibir las oportunidades de las mujeres para participar en los debates y la toma de decisiones sobre las políticas públicas y la administración pública

Según la investigadora, los estereotipos se expresan en diversas formas en el proceso de participación política de las mujeres y señaló algunas:

 

ESTEREOTIPOS CON RELACIÓN A LA MUJERES EN GENERAL

-La mujer es sensible, abnegada, sacrificada, no competitiva:

Este estereotipo sigue atribuyendo a las mujeres las características supuestamente necesarias para el desempeño en el ámbito del hogar –abnegación, paciencia, sensibilidad- en tanto la política se continúa visualizando como un espacio de agresividad, altamente competitivo. Por tanto aún se sigue viendo a las mujeres como poco aptas para la vida política.

-La mujer es cuidadora.

Los estereotipos que aún continúan rigiendo en la práctica la división sexual del trabajo, siguen sobrecargando sobre las mujeres las tareas de cuidado, y ante la ausencia o escasez de políticas públicas de cuidado y de corresponsabilidad familiar, esta división sigue afectando la posibilidad de acción política de las mujeres.

Este estereotipo confina además a las mujeres políticas a los temas considerados “de mujeres”. Cuando se tratan los temas considerados macros, estructurales, o importantes, se ignora a las mujeres políticas, aunque tengan propuestas de políticas para cada uno de ellos. En cambio, cuando se tratan los temas considerados “de mujeres” como el cuidado, los derechos sexuales y reproductivos, el trabajo doméstico, se visibiliza a las mujeres políticas ocupándose de ellos.

-Mujer elegante, bien vestida y peinada: mujer exitosa y apta para la vida pública

Se focaliza la atención mediática y de otros ámbitos en el aspecto femenino, en su vestimenta, en el peinado, en los zapatos, cotejando esos aspectos con aquellos considerados “adecuados” para el ámbito político: vestimenta considerada seria y formal, entre otros.

 

-Mujer “buena”: con familia constituida por pareja heterosexual, hijos.

Se dirige la atención hacia la vida privada de las mujeres en temas que se relacionan con la familia y la vida sexual. Mujeres solteras, sin hijos, son consideradas “raras” y probablemente de vidas “desordenadas” no adecuadas para el desempeño político.

 

Lilian Soto compartió con importantes mujeres l{ideres del mundo. Foto: Gentileza

Lilian Soto compartió con importantes mujeres l{ideres del mundo. Foto: Gentileza

ESTEREOTIPOS DE LA PROPIA POLÍTICA

 

“El estereotipo de la mujer como objeto sexual para los hombres con  poder,   prevalece, y la política es un ámbito de poder. En la política continúan existiendo temas importantes y temas subalternos. Los temas considerados de mujeres siguen siendo subalternos”, explica Lilian Soto.

“Los partidos políticos consideran que el tema de género es un tema de mujeres, esto dificulta comprender el aporte de la categoría género a las sociedades y expandirlo desde los ámbitos de alto impacto como son la política y los Estados”, sostiene.

 

Tres cuestiones claves para desmontar estereotipos de género en la política:

1 -El establecimiento de medidas legales como las cuotas o la paridad constituye uno de los aspectos principales para las posibilidades de cambios de los estereotipos porque permite una mayor presencia de mujeres diversas que van desafiando tanto esos estereotipos como la ausencia de los temas de género en el ámbito político.

2 -Modificaciones en el ámbito de la educación.

3-Trabajo con los medios de comunicación

 

“América Latina y el Caribe Hispano nos está mostrando esto; en menos de dos décadas pasó de ser el continente con una representación baja de mujeres a ser hoy el que tiene más alta representación,  a fines de 2014 contaba con 27,36% de mujeres en sus parlamentos, y de los 19 países que conforman ALCH, solo 3, Cuba, Guatemala y Venezuela no habían aprobado la cuota o la paridad y 7 ya tienen incorporadas medidas de paridad”, sostiene la investigadora.

 

Medidas claves para el apoyo a la participación política de las mujeres:

 

-Paridad legal.

-Políticas públicas de cuidado y corresponsabilidad.

-Trabajo con los partidos políticos pues son la clave para incluir la perspectiva de género.

-Garantía  del ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres: a reproducirse o no y a decidir cuándo y con qué frecuencia reproducirse.

-Estado Laico para garantizar los Derechos Sexuales y Reproductivos (DDSSyRR)

-Apoyo a las candidaturas de mujeres

-Observatorios en los países