“Kuña´yre ndaipori agricultura familiar campesina/ Sin mujeres no hay agricultura familiar campesina” es el lema que mueve a un grupo de mujeres del campo a sumarse a la marcha desde la Plaza Italia este 8 de marzo en Asunción.
“Somos mujeres provenientes de diferentes organizaciones y de diferentes departamentos del país, nos encontramos para analizar sobre nuestra situación como mujeres campesinas y productoras de alimentos y reproductoras de la vida”, dijo Florinda Silva del Comité Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena del Paraguay (CENAFCI PY) durante el encuentro que tuvo lugar en la Central Nacional de Trabajadores (CNT).
“Nosotras entendemos que cuando hay un feminicidio, siempre se le intenta culpar a la mujer. Y el feminicidio tiene varios factores: primero, es una reacción machista. Las campesinas cuando salimos y conocemos nuestros derechos, empezamos a movernos y a ellos les pesa y el machismo les hace daño a ellos mismos y nos hace daño a nosotras, porque usan su fuerza contra nosotras. Lo segundo es que la violencia estalla más fácilmente en la pobreza: cuando no tenés para tu aceite, para las cosas que no se producen en el campo y que hay que comprar, cuando tenemos niños que tienen que comer y tenemos necesidades no satisfechas, estallamos entre los pobres fácilmente”, reflexionó María Esther Leiva, de la Coordinadora de Trabajadores Campesinos y Urbanos.
“Planteamos que hay un contexto, que la violencia es una reacción a los avances de las mujeres y es ahí donde nos toca reflexionar por qué no se valora nuestro trabajo diario de producir alimentos, de producir la vida: porque tenemos compañeras que producen desde yerba mate, poroto, mandioca, maíz y además cuidan a sus hijos, a sus padres y a sus madres”, dijo.
“Estamos avanzando en la unidad de las mujeres y también las campesinas vamos a marchar este 8 de marzo como todos los años, trayendo nuestras necesidades y nuestras esperanzas”, dijo María Antonia Pereira de la Central Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Paraguay (CNOCIP).
“Sabemos que nuestra lucha no es fácil, porque cuando salimos dos días ¿quién cuida de nuestras casas, nuestras huertas y nuestros animales? Por eso, decimos que paramos también”, dijo Norma Bogado, de la organización Cultiva Paraguay.
La Mesa de Coordinación de Organizaciones de Mujeres Rurales de la Agricultura Familiar Campesina y el Comité Nacional de Agricultura Familiar Campesina e Indígena del Paraguay (CENAFCI PY) reúne a diversas organizaciones y propone la protección del rubro mediante una ley que permita valorar de manera integral el trabajo de las familias, en especial de las mujeres campesinas en el cultivo de alimentos.
FEMINICIDIOS EN LA CHACRA
De los 10 casos de feminicidios del 2018 publicados en el Observatorio de Violencia del Centro de Documentación y Estudios (CDE), dos mujeres fueron asesinadas en el mandiocal: Teodocia Esquivel , de 43 años, Compañía San Rafael de Tobatî, Cordillera, asesinada por su pareja y Ramona Alcaraz Vázquez, de 65 años, asesinada en un mandiocal en la Compañía Arapay, Zapatini Cué, localidad de Yhú, Departamento de Caaguazú.