Encuentro Feminista del Paraguay 2013. Foto: Luis Vera

Mujeres brasileras denuncian a un pastor que prometía “cura” y las violaba

El “No nos callamos más” llegó al Brasil: Más de 500 testimonios de mujeres, incluyendo la de la propia hija, denuncian los abusos sexuales a los que sometía Joâo de Deus, un famoso curandero.

 

 

CARTA DE LA AMB SOBRE EL CASO JOÃO DE DEUS

¡Por mí, por nosotras y por las otras!

¡Creemos en el testimonio de las mujeres!

 

Nosotras, de la Articulación de Mujeres Brasileñas (AMB), movimiento feminista autónomo, antirracista y anticapitalista, prestamos nuestra solidaridad con todas las mujeres víctimas de violencia sexual practicada por João de Deus, un caso que salió a la luz en 2018 pero que revela una perversa práctica que se extendía por décadas, habiendo alcanzado cientos de mujeres, de al menos seis países y varios estados brasileños. ¡Estamos juntas! ¡Vamos a exigir justicia!

 

Vivimos en un país donde cada 11 minutos una mujer es violada, de acuerdo con datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública, el cual indica que son casi 50 mil casos anuales de violencia sexual denunciados a las autoridades policiales. Sin embargo, muchos otros casos nunca llegan al conocimiento de quien sea. Muchas mujeres no logran denunciar por sentirse inseguras, por miedo de ser consideradas culpables de las violencias sexuales sufridas. Principalmente cuando esa violencia es practicada por personas reconocidas, como es el caso de este violador, “João de Deus”.

 

Pedofilia, violación de vulnerables, violación, abusos sexuales, violencia sexual mediante fraude, estelionato religioso, ocultación de patrimonio… estas son las acusaciones que pesan contra João de Deus, y que no eran una “novedad” en la pequeña ciudad de Abadiânia (Goiás). Pero el poder económico aliado a al poder de la religión callaron, por años, innumerables mujeres, incluso la propia hija mayor del acusado. Muchas nunca llegarán a expresarse. El primer registro criminal es de 1980, de parte de una joven de Minas Gerais que “desistió de seguir con la denuncia”. Una abogada y su familia, sin embargo, procesaron al abusador en 2008, pero João de Deus fue considerado inocente por el machismo que domina el sistema de justicia brasileño.

 

El patriarcado está organizado de tal forma en nuestra sociedad que siempre que una de nosotras osamos romper el silencio y el aislamiento para denunciar una violencia, inmediatamente habrá quien dude de la veracidad de la denuncia y defienda al agresor, descalificando nuestro testimonio y nuestra historia. No lo aceptaremos calladas. La culpa nunca es de la víctima. ¡No vamos a admitir la banalización de la violencia contra las mujeres!

 

Para las personas que creen que las más de 500 mujeres que denunciaron a João de Deus están mintiendo, nosotras respondemos: – ¡creemos en el testimonio de las mujeres! Hay muchas más mujeres que silencian una violencia sexual sufrida que mujeres que logran romper con ese silencio. Es al lado de las mujeres que estaremos para acoger, denunciar y fortalecer nuestra actuación en el enfrentamiento a todas las formas de violencia. La palabra de ninguna mujer debe valer menos que la palabra de un hombre.

 

Además, muchas mujeres que logran denunciar las violencias necesitan coraje, pero también necesitan políticas públicas que garanticen apoyo jurídico, emocional, psicosocial y seguridad para superar la violencia sufrida. Algunas son perseguidas, calumniadas, difamadas, descalificadas, en un claro intento de atribuir a nosotras, las mujeres, la responsabilidad por la violación sufrida. Sin políticas públicas que garanticen efectivamente nuestra seguridad y el fin de las violencias, no podremos ser plenamente libres. Una sociedad justa se hace con el enfrentamiento al machismo y las diversas formas de violencia que él crea e intenta perpetuar en nuestras vidas.

 

Reiteramos: – el testimonio de las mujeres importa y nosotras creemos en ellas.

 

Articulación de Mujeres Brasileñas – AMB

20 de diciembre de 2018

 

 

Para conocer más del caso:

https://elpais.com/internacional/2018/12/24/america/1545679852_334188.html

https://elpais.com/elpais/2018/12/18/opinion/1545136503_570342.html