Este lunes, estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes (FENAES) y niños, niñas y adolescentes de Somos Pytyvohara se reunieron frente al Ministerio de Educación y Ciencia  en protesta para exigir que se derogue la resolusión ministerial en dónde se prohíbe la “teoría de género”.  “Exigimos Educación de la Sexualidad” decía el cartel principal.

Somos Pytyvohara presentó en su página el siguiente posicionamiento:

Ante la inminente campaña de violencia y desinformación, recordamos que la Educación Integral de la Sexualidad con perspectiva de género busca derribar y erradicar las desigualdades estructurales y culturales que hay entre hombres y mujeres, explicando a las niñas, niños y adolescentes que todas las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades para desenvolverse en cualquier esfera de la sociedad.

Hablar de sexualidad en las escuelas y colegios no promoverá la hipersexualización, ni la “degeneración” de las niñas, niños y adolescentes, por el contrario, reduce en un 40% el inicio de la vida sexual a temprana edad.

A una niña o a un niño de 5 años se le habla de sus partes privadas, de cómo higienizarse y cómo cuidarse. Se le explica también cuando un beso es una demostración de afecto y cuando un beso tiene un tinte abusivo, para que lo pueda identificar y denunciar con su mamá, papá o al cuerpo docente -siempre y cuando este esté preparado-.

Una vez que vayan creciendo y avanzando en su vida escolar, se agregan otros temas. Los cambios físicos, los métodos anticonceptivos -entre ellos la abstinencia- para prevenir embarazos en la adolescencia o contraer alguna infección de transmisión sexual. Se les habla de las relaciones afectivas, de la importancia de la no violencia en las relaciones de pareja, acerca de la igualdad en cuanto a derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, que no existen oficios o profesiones que puedan ser desarrollados únicamente por hombres o por mujeres y, que además, el sexo débil no existe, porque las personas no son débiles por nacer mujeres, ni fuertes por nacer hombres.

También se habla de la existencia de personas LGTBI, pero como conceptos y apuntando al respeto de las personas y a la no discriminación por orientación sexual o identidad de género, porque, recordemos, “todas las personas somos iguales en dignidad y derechos” según la Constitución Nacional.

La educación integral de la sexualidad no promueve la homosexualidad, la bisexualidad, ni la transexualidad porque esto es imposible. Ninguna persona puede volverse gay, bi o trans, de la misma forma que nadie puede volverse hétero. Si no nos creen, pueden investigar acerca de las terapias de reversión de la orientación sexual. Fueron torturas interminables contra la comunidad LGTBI que nunca tuvo éxito y dejaron un daño muy grave en la vida de las personas afectadas.

Como jóvenes y adolescentes no queremos que el mundo se torne color arco iris, de ninguna manera, queremos que todas las personas sean respetadas en su dignidad como ser humano, independientemente de su orientación sexual e identidad de género, porque creemos en un mundo en el que todas las personas deben ser respetadas.

Como fruto de la campaña de odio y desinformación que llevan adelante varios grupos “provida” -que están muy lejos de defender la vida y la familia- fue asesinada una mujer trans, el día de ayer y el presunto asesino asumió que atacó a la mujer por odio. No es casualidad que se haya dado este asesinato, pues la semana pasada fueron agredidas otras dos personas trans que se encontraban realizando trabajo sexual en la calle.

Muchas personas van a salir a decir que ellas mismas se exponen al estar en la calle ofreciendo servicio sexual, pero tampoco se propone una salida laboral para las mismas. Fueron excluidas del sistema educativo, muchas de ellas excluidas del seno familiar, ¿por qué? porque toda la sociedad recibió una educación que excluye, negándoles derechos. ¡Nosotros no queremos ser parte de una sociedad asesina!

Ya habían manifestado los grupos conservadores, antes y durante la audiencia pública sobre “ideología de género”. “Las minorías no tienen derechos, somos más”, enviando un mensaje de odio y una amenaza directa a toda la población LGBTI, que sí es una minoría, pero una minoría que tiene los mismos derechos que la mayoría, porque así lo dicta nuestra Constitución.

Las estadísticas hablan de la reducción, en un 40%, del inicio de las relaciones sexuales a temprana edad en los países donde las niñas, niños y adolescentes reciben educación sexual. Esto quiere decir que los embarazos también se redujeron y que la esperanza de vida de las y los adolescentes aumentó. Es un derecho del que nos están privando.

Nosotras y nosotros queremos un país donde tengamos mayores oportunidades, donde las tazas de niñas obligadas a ser madres se reduzcan, donde los casos de abuso sexual sean denunciados y donde ninguna persona sea excluida del sistema educativo o laboral por su orientación sexual o identidad de género.

Queremos un país con los mismos derechos para todas y todos.