Paraguay es uno de los países con mayor concentración de tierras (0,93 en el índice de Gini), con mayor exportación de su materia prima agrícola (se exporta el 60% de lo producido en soja y el 74% de maíz) y se ubica en el tercer lugar de los peor nutridos de toda América, superado sólo por Guatemala y Haití.
Por otro lado, los datos censales y la serie histórica de producción del Ministerio de Agricultura y Ganadería, confirman que los rubros tradicionales de alimentos en Paraguay comenzaron a sufrir modificaciones en la superficie cultivada, así como el en volumen de producción en el periodo agrícola 2007/2008, que coincide con la mayor expansión de la agricultura empresarial. Sin embargo, y a partir de la disminución observada, la agricultura campesina sigue aportando un alto porcentaje de los alimentos a los hogares rurales y a los mercados locales y nacionales.
Por todo esto, es necesario establecer políticas que protejan la agricultura familiar campesina existente, que produce los alimentos que todos los paraguayos y las paraguayas necesitamos para vivir, como parte de una estrategia para garantizar la seguridad y también la soberanía alimentara.
Este material es realizado en el marco del proyecto Acción ciudadana contra el hambre y por el derecho a la alimentación, en su campaña Jakaru Pora Hagua. Esta iniciativa es impulsada por las organizaciones Oxfam, Decidamos, Campaña por la Expresión Ciudadana y el Centro de Documentación y Estudios (CDE), con el apoyo de Servicio Ecuménico de Promoción Alternativa (SEPA), y el co financiamiento de la Unión Europea.