Francisco Gaona escribió su Introducción a la Historia Social y Gremial del Paraguay desde un sitio y un tiempo particular: el del exilio vitalicio obligatorio. Clausurada la militancia por la fatalidad de las circunstancias, Gaona se aferra entonces a pensar y relatar la historia obrera.
A excepción de los propios afectados y allegados a estos, para nadie era evidente que existiese una clase obrera. No constaba que los trabajadores, en cuanto tales, hubiesen forjado su propia identidad, desarrollando sus propias luchas, transformando a sí mismos y a la sociedad.
Por primera vez el movimiento social es convertido en objeto de análisis, tematizado, estudiado, documentado, verificado. A la novedad del tema se le agrega la novedad del enfoque, y, desde ese nuevo punto de observación, se arroja una nueva luz; se revelan nuevos aspectos de los viejos temas tales como las guerras, las revoluciones, los partidos políticos o los gobiernos.