Diecinueve pueblos indígenas habitan el Paraguay, de acuerdo a los resultados del III Censo Nacional de Población y Viviendas para Pueblos Indígenas realizado en el año 2012. Pese a los datos que reflejan esta realidad, la presencia de representantes de pueblos indígenas en el poder político del Estado nacional, e incluso de las regiones en las que se encuentran en importantes proporciones de la población, ha sido prácticamente nula en la historia política del país. La política aplastó a las mujeres indígenas, las utilizó como moneda de intercambio, las entregó en términos de práctica esclavitud al poder patriarcal de los hombres blancos y al poder de una sociedad que ejerció la dominación étnica y de género durante toda la historia paraguaya, en todos los ámbitos.
Hoy nos encontramos ante una lenta reversión de esta situación. Las mujeres indígenas reclaman y se organizan para su participación en todos los ámbitos de la vida pública del país, en particular, en la vida política. Este material revisa algunos de los aspectos de este incipiente proceso, partiendo de datos secundarios y también desde las voces
de las propias mujeres indígenas que se van visibilizando cada vez con mayor fuerza.
Este material, elaborado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE), en el marco del proyecto Empoderamiento de las mujeres para luchar contra las desigualdades, con apoyo del Fondo Holandés para el Liderazgo y las Oportunidades de las Mujeres (FLOW) y ONU Mujeres, forma parte de un conjunto de publicaciones sobre participación política de las mujeres.