En Paraguay los partidos políticos, como los conocemos hoy empezaron a organizarse a finales del siglo XIX, una vez concluida la Guerra de la Triple Alianza. Desde inicios del siglo XX empezaron las demandas por el derecho al voto de las mujeres. En 1919 se presentó el primer proyecto de ley que buscó reconocer el derecho al sufragio para las mujeres paraguayas. Sin embargo, recién en 1961 pudo aprobarse la ley que lo consagró. En las elecciones que se realizaron inmediatamente después, dos mujeres accedieron a bancas parlamentarias.
El derecho de las mujeres a gobernar fue reclamado sostenidamente a partir de la década de los 90, con propuestas de incorporación en el Código Electoral de la denominada cuota. A partir de 1991, los partidos empezaron a incorporar las cuotas en sus estatutos; la ANR fue el primer partido político en hacerlo. En 1996 fue aprobada la nueva ley electoral, donde se introdujo la cuota con un porcentaje del 20%.
En el año 2015, diecisiete partidos tienen incorporada la cuota en sus estatutos, en porcentajes que van desde el 20% a la paridad (50%). El debate sobre la igualdad puede proveer de los elementos conceptuales necesarios para que los partidos apuesten a la participación política igualitaria de las mujeres.
Este material ha sido elaborado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE) en el marco del proyecto Empoderamiento de las mujeres para luchar contra las desigualdades, con apoyo del Fondo Holandés para el Liderazgo y las Oportunidades de las Mujeres (FLOW).