En el año 1991, un grupo de mujeres se juntaron a conversar sobre los numerosos casos de embarazo en niñas y adolescentes que se estaban dando en una escuela subvencionada. Ante la situación, varias de ellas plantearon la posibilidad de realizar talleres de educación para la prevención del abuso sexual, y queriendo o sin querer marcaron lo que sería el origen de Base Educativa y Comunitaria de Apoyo (BECA): la lucha contra la violencia hacia las niñas y adolescentes, tal y como cuentan sus fundadoras.

Desde la organización, que en estos días cumple 29 años de existencia, mantienen que el difícil contexto de pandemia por el COVID-19 y el distanciamiento social que estamos viviendo, hace que niñas, niños y adolescentes que sufren violencia en sus hogares se encuentren expuestos a una mayor vulnerabilidad, viviendo en aislamiento con su/s agresor/es. Esta razón, junto a la necesidad de poder darles cobertura, dado que no está habiendo clases presenciales, ha hecho que la organización Base Educativa y Comunitaria de Apoyo (BECA) abra, desde el 18 de mayo, una nueva línea telefónica para atender estos casos de violencia hacia niñas, niños y adolescentes (NNAs).

Con FONO LILA , buscan que NNAs tengan un contacto seguro al cual acudir si sufren algún tipo de violencia. La línea ofrece contención, orientación y consejería gratuita de lunes a viernes de 9 a 17 horas. Las consejeras telefónicas que atienden la línea, son psicólogas que ofrecen escucha a todas las niñas, niños y adolescentes que la necesitan, y pueden dar orientaciones básicas sobre vínculos institucionales. Si es necesario, en el equipo también cuentan con abogadas que colaboran en la atención a los casos. Para ello, quienes necesiten utilizar esta línea pueden contactarse con el número de teléfono 0983 604 888, ya sea por llamada o a través de whatsapp.

Según datos de la Fiscalía General del Estado, en el año 2019 hubo 3.330 denuncias por abuso sexual a niñas y niños. De enero a abril del 2020, se registraron 848 denuncias, con un promedio de 9 casos por día. Si se incluyen los casos de estupro, el número aumenta: en el 2019 hubo 949 denuncias por estupro, y en los primeros cuatro meses del año 2020 se registraron 212. Si se suman ambos hechos, enmarcado en la violencia sexual hacia NNAs, la cifra es de 11 casos denunciados por día.

“En estos 29 años, la línea de trabajo en defensa de los derechos de niñas y adolescentes se ha mantenido, y hoy se trabaja también con niños. En este tiempo, se ha avanzado bastante en colocar la perspectiva de derechos de niñas y niños; en la promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos; y en el trabajo de incidencia más allá de la prevención, sobre todo para que el Estado dé respuesta con políticas públicas para la prevención de la violencia y para la atención a los casos de niñas y niños”, exponen desde BECA.

Es por este compromiso, por lo que BECA se ha constituido en estos 29 años en una organización de referencia en Paraguay en estos temas, aunque mencionan que “si bien hay avances en el reconocimiento de esta problemática, las necesidades siguen siendo las mismas porque los índices de embarazo en las niñas siguen siendo elevados, así como las situaciones de abuso sexual por las que ellas pasan. Si bien se han creado instancias de protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes, que no existían cuando se creó la organización, aún falta mucho en las respuestas desde las políticas públicas para que realmente protejan los derechos de las niñas”.

A pesar de que la línea FONO LILA ha sido creada dado el contexto que se vive durante la pandemia, con el apoyo de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE) y la Fondation Assistance Internationale (FAI), la intención de la organización es poder continuar buscando recursos para que la línea sea sostenida después de este contexto tan especial.