En el Día de la Mujer Paraguaya, egresadas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción invitan a “perder el miedo” para denunciar los casos de acoso sexual y abuso de poder que se dan en el ámbito académico.

En una conferencia de prensa en el Círculo Paraguayo de Médicos en Asunción, las médicas, algunas con la voz rota expresaron su indignación por el “Caso Rodríguez Andersen”. Es el caso de un docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción de  Paraguay acusado de acosar a una alumna. El hombre está a punto de liberarse del proceso judicial y el fiscal del caso dio a entender que la situación denunciada  podría no llegar a juicio por culpa de la víctima, que  no denunció a tiempo.

El desempeño de la Fiscalía que debía investigar el caso, generó la  indignación general  de las mujeres profesionales de la salud y un comunicado que logró  la adhesión de más de 340 mujeres profesionales del área de la salud en pocos días.

“Queremos decir que somos más de 300 mujeres que estamos diciendo, perdamos el miedo, que esto no puede continuar así”, dijo Ana Bordón, docente universitaria.

“Sabemos que hay varones que nos apoyan, pero este comunicado en principio lo hicimos como una primera acción organizada como mujeres. Porque una persona recurre a la justicia y el fiscal que debe investigar el caso sale a decir “ella luego…”, el fiscal sale a atacar a la víctima”, realmente nos indigna como mujeres”, dijo la médica Margarita Duarte.

Por su parte, Cristina Cáceres, cardióloga,  dijo que se unía a la causa porque además es madre de un estudiante y quería que la universidad sea un lugar seguro para estudiantes varones y mujeres.

Margarita Aucejo por su parte dijo que saben que este posicionamiento  les costará en el ámbito de la academia, pero que la indignación es más grande que el miedo.

A continuación, el comunicado de las mujeres profesionales de la salud:

¡POR UNA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS LIBRE DE ABUSOS DE PODER Y VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES! NO A LA IMPUNIDAD ANTE  EL ACOSO SEXUAL!

Las abajo firmantes, egresadas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción, hemos observado con creciente preocupación el historial de inconducta del docente Gustavo Rodríguez Andersen,  que en los últimos acontecimientos universitarios dejó en evidencia ante toda la opinión pública el carácter agresivo y  prepotente, caracterizado  por malos tratos y abusos cometidos en perjuicio de los alumnos de la Facultad de Ciencias Médicas; este trato inhumano y degradante  lleva años e incluye palabras con una connotación sexual agresiva, humillaciones reiteradas y sistemáticas , amenazas a sus alumnos, a esto se suma la situación generada por la denuncia de acoso sexual de parte de la Estudiante Carolina Wolf al citado docente y la  deplorable actuación fiscal que puede terminar con su sobreseimiento.

Como mujeres profesionales de la salud,  no podemos permanecer pasivas ante este grave hecho de acoso y/o coacción sexual a una estudiante de medicina por parte del Sr. Juan Gustavo Rodríguez Andersen aprovechándose de su función en el ejercicio de la docencia, conforme a las denuncias de las víctima que tomaron estado publico.

El hecho constituye una clara forma de violencia contra las mujeres y no es aislado; sabemos que muchas  estudiantes han atravesado y atraviesan hoy por circunstancias similares.

Este caso representa  la fragilidad de los sistemas de recepción de denuncias y tratamiento de los casos de hostigamiento, acoso y coacción sexual. La denuncia de una agresión sexual  no es un camino fácil, y este caso lo ha puesto de manifiesto.

Por todo lo expuesto, en primer término, expresamos nuestra total solidaridad con la estudiante Universitaria Carolina Wolf y exigimos que la justicia no deje en la impunidad lo sucedido.

Expresamos además nuestro profundo rechazo ante la lamentable actuación del fiscal Julio Ortiz, interviniente en la causa, quien abandonó a su suerte a la joven estudiante de Medicina al allanarse al pedido de sobreseimiento del acusado. En entrevista grabada por los medios, manifestó, con argumentos discriminatorios basados en prejuicios personales sobre el accionar de la víctima, que la misma se mostró disponible, con   base en un relato interpretado  a su manera. Estas declaraciones lo despojaron de la imparcialidad necesaria para ser un interviniente capaz de manejar un caso como este. El fiscal Ortiz además permitió que una  joven sola cargue con el peso emocional de los interrogatorios, sospechas de su relato, discriminación por razones de género y por razones sociales, exámenes psicológicos, reiteración de los relatos en tres audiencias preliminares, enfrentamiento con su agresor, sometimiento y exposición ante la opinión pública, ante sus pares y ante sus profesores.

Esta actuación fiscal, nuestro sistema jurídico, no solo abandona a Carolina Wolf, nos abandona a todas. Nos dice: están solas. Lo sucedido abre las puertas al silencio, al miedo, a la culpa, a la angustia, a las represalias.

Por todo esto EXIGIMOS:

-Que la Universidad Nacional se expida y se defina como un espacio que no tolera la agresión en cualquiera de sus manifestaciones, de tal manera a constituirse como un espacio con ‘tolerancia cero’ frente al hostigamiento, el acoso sexual y la violencia física o verbal, arbitrando por todo esto los medios para destituir al citado docente.

-Que el Fiscal General del Estado rectifique la actuación fiscal y garantice una actuación  fiscal   idónea, en este  y otros casos, que permita acompañar y contener a las víctimas en el proceso judicial.

-Que se elaboren los  protocolos correspondientes para prevenir, recepcionar, y tratar de manera adecuada las denuncias de acoso en el ámbito universitario y sancionar a los responsables.

-Que el Estado actúe con la debida diligencia para prevenir investigar sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres proporcionando atención de calidad y especializada.

¡QUE NUNCA MÁS EXISTA SILENCIO ANTE LOS ABUSOS DE AUTORIDAD Y VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES!

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