Las mujeres indígenas analizaron la situación de los diferentes pueblos e identificaron las dificultades que impiden el desarrollo y una mejor calidad de vida en el marco de la “Jornada de Formación Intercultural de Mujeres Indígenas de la región oriental” que tuvo lugar este 12 y 13 de diciembre en Asunción. El encuentro fue convocado por la articulación MIPY (Mujeres Indígenas de Paraguay), en forma conjunta con el Centro de Documentación y Estudios (CDE) y la Articulación Feminista Marcosur (AFM), con el apoyo de la Unión Europea y el Fondo para la Igualdad de Género (FIG) de Onu Mujeres.
En la mañana de este viernes 13 de setiembre entregaron un documento a las autoridades del Ministerio de la Mujer, del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y a Ana María Allen, presidenta del Instituto Nacional del Indígena (INDI. En el documento entregado a las autoridades, las mujeres denuncian entre otras cosas que “los pueblos que viven en aislamiento voluntario corren peligro de muerte cada vez más fuerte a causa de la deforestación, a lo que se suman los grandes incendios que afectan su territorio”.
“Miles de familias indígenas se enfrentan cada vez con mayor dificultad a la enorme presión por la expansión de la soja y la ganadería, que deriva en la deforestación de nuestros bosques y esto, a su vez implica la pérdida de seguridad alimentaria, de materia prima para las artesanías, de nuestras medicinas ancestrales, de la cultura y nuestra espiritualidad y del derecho a vivir en un hábitat saludable”, dice el texto.
Soraya Bello, del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA); Ladislaa Alcaráz y Sonia Ávalos, de la Secretaría de Políticas Lingüisticas; Lidia Arellano y Princesa Lezcano del Ministerio de la Mujer, recibieron copias del documento que recuerda principalmente la lucha de las mujeres por la tierra, el territorio, la artesanía y la cultura indígena. “Las familias siguen peleando por la devolución de sus territorios como el caso de la comunidad Tekoha Sauce y los pueblos enfrentan una enorme burocracia para la transferencia y titulación de tierras, lo que da oportunidad a que capitales extranjeros se apropien de esos territorios mediante la corrupción estatal”- denuncia.
Salud y Educación
Por otro lado, las mujeres señalaron la necesidad de prestar atención a la educación y salud indígena desde el Estado: “El bajo nivel de escolarización por falta de escuelas y colegios, por falta de caminos de todo tiempo y por el alto costo de las universidades trae como consecuencia niños, niñas y jóvenes desocupados, sin acceso a empleo y cada vez más expuestos al uso de drogas y otras situaciones que ponen en peligro a las familias”, añade.
“Todas estas falencias y falta de oportunidades generan desplazamiento forzado ya que en búsqueda de educación, salud, empleos en los que se exponen a explotación, los miembros de las comunidades terminan estableciéndose en otro lugar de manera definitiva. Como consecuencia se amplían los cordones de pobreza urbanos”
Las mujeres indígenas reclaman que el gobierno a través de los diferentes ministerios y otros entes estatales, según su competencia, trabajen entre otras cosas en: Tomar todas las medidas necesarias para la aplicación plena de la Ley Nº 3231/07 “De Educación Escolar Indígena”, la Ley Nº 5469 “De la salud de los pueblos indígenas” y la Ley Nº 6279 “Que establece la obligatoriedad de la incorporación en las instituciones públicas de personas pertenecientes a las comunidades indígenas”.
Otro punto de reclamo es la soberanía alimentaria de los pueblos indígenas. Piden rescatar y promocionar el conocimiento tradicional, medicinal y artesanal que se encuentra en riesgo y proponer hacerlo mediante capacitación técnica, planes de producción y distribución que garanticen la sostenibilidad de las comunidades y medios de vida propios.
También piden que las secretarías de atención a pueblos indígenas de las gobernaciones, puedan trabajar en relevar datos sobre la situación integral de las comunidades y que se pueda garantizar que los pueblos tengan un/a promotor/a de salud que de preferencia sea un miembro de la comunidad y otorgarles los medios necesarios la atención integral de la población rural como urbana, ya que actualmente mueren de enfermedades prevenibles.