Hoy, como cada 28 de septiembre, por el Día de la Acción Global por el acceso al aborto legal y seguro, desde Paraguay las mujeres nos posicionamos:
Ante la persecución, la violencia y la desinformación las feministas respondemos y resistimos. En este contexto de avance de fundamentalismos, neo conservadurismos y grupos anti derechos que impactan en las acciones del Estado e impiden que las mujeres, las niñas y las personas con capacidad de gestar accedamos a nuestros derechos: nos organizamos.
La combinación de leyes restrictivas, estigma social y barreras económicas recrudecen el problema de los abortos inseguros en Paraguay, lo que representa un grave problema de salud pública. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), históricamente, el país ha tenido altas tasas de mortalidad materna, y muchas de esas muertes se atribuyen a complicaciones por prácticas de abortos clandestinos en condiciones inseguras e insalubres.
Aproximadamente en nuestro país hay 30.000 abortos inducidos anuales y 6.500 egresos hospitalarios por esta causa. La criminalización y penalización social provocan miedo en las mujeres, las disuade de asistir a un servicio médico, incluso frente a complicaciones severas.
El Estado insiste en perseguir a organizaciones que contribuyen, con su trabajo, con investigaciones científicas, sociales y culturales, que sirven de conocimiento para diseñar políticas públicas a favor de las mujeres, la niñeces y muchos otros sectores excluidos históricamente.
Las feministas en nuestra diversidad nos plantamos ante los que niegan derechos y obstruyen el acceso a interrumpir los embarazos de niñas y adolescentes, resultado contundente de un abuso sexual infantil. Obligarles a parir constituyen una tortura y una grave vulneración a sus derechos fundamentales que deben ser protegidos ante todo.
Todas las denuncias de niñas y adolescentes obligadas a convivir con sus abusadores dentro de sus familias, deben ser atendidas. Es inadmisible que los abusadores queden impunes y que no se piensen en respuestas de reparación.
El Ministerio Público registró 28.919 denuncias de abuso sexual infantil entre agosto del 2014 y agosto del 2024 cifra que nos alarma, vemos con mucha preocupación que estas situaciones de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes sean normalizadas por la sociedad debido a la inacción de las instituciones encargadas de investigar e impartir justicia.
¡La inacción del Estado es violencia!
Exigimos que:
El Estado a través del Ministerio de Salud garantice los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y todas las personas. Se debe promover la salud sexual y reproductiva, proveer métodos anticonceptivos, y la EIS. En los hospitales debemos contar con medicamentos e insumos, que permitan la concientización y la atención, la protección de las niñas, adolescentes y mujeres.
Recordamos los compromisos internacionales asumidos por el Estado Paraguayo a:
Exigimos al Ministerio de Educación y Ciencias la derogación de la Resolución 29.664/17 que prohíbe hablar de género obstruyendo la posibilidad de pensar en una educación integral de la sexualidad adecuada.
Exigimos que el Estado elabore una propuesta de calidad teniendo en cuenta nuestras realidades, desde un enfoque intercultural considerando el curso de vida de las niñas, mujeres.
Exigimos al Estado Paraguayo el acceso a un aborto legal seguro para las niñas, mujeres y personas con capacidad de gestar.
“Si la Violencia estructural sigue y no se activan los mecanismos para la atención oportuna, adecuada de acuerdo al curso de vida con insumos suficientes y la garantía del derecho a proteger y promover , nos tendrán acá defendiendo nuestro derecho a decidir, hablando de todos nuestros derechos sexuales y reproductivos y el aborto legal…..”