En la Encuesta Nacional de Igualdad y No Discriminación muestra que la sociedad aún se encuentra dividida respecto a sus ideas, actitudes y comportamientos respecto al VIH. Aunque no son mayoría, la alta proporción de personas que consideran que es peligroso juntarse con personas que viven con VIH, o que ésta es una enfermedad propia de grupos de riesgo, indica la persistencia de un pensamiento basado en prejuicios y posiciones morales y con bajo acceso a información veraz y confiable sobre el tema.